El Paraje y Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar alberga uno de los sistemas dunares mejor conservado de la Península, además de ofrecer kilómetros de fina arena en su bella playa virgen.
La vegetación existente se ha adaptado a las especiales condiciones de este medio: suelos arenosos, altas temperaturas, escasez de agua y elevadas concentraciones salinas; como por ejemplo la azucena marina, que destaca por sus flores blancas recubiertas de pelillos para reflejar los rayos solares, evitando con ello la pérdida de agua.
El Paraje y Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar alberga uno de los sistemas dunares mejor conservado de la Península, además de ofrecer kilómetros de fina arena en su bella playa virgen.
La vegetación existente se ha adaptado a las especiales condiciones de este medio: suelos arenosos, altas temperaturas, escasez de agua y elevadas concentraciones salinas; como por ejemplo la azucena marina, que destaca por sus flores blancas recubiertas de pelillos para reflejar los rayos solares, evitando con ello la pérdida de agua.
El castillo de las Roquetas o de Santa Ana fue construido entre el año 1501 y el 1522 para proteger este punto de la costa de los ataques de piratas berberiscos.
El castillo es visitable y en sus salas se llevan a cabo exposiciones de arte y conferencias.
El castillo de las Roquetas o de Santa Ana fue construido entre el año 1501 y el 1522 para proteger este punto de la costa de los ataques de piratas berberiscos.
El castillo es visitable y en sus salas se llevan a cabo exposiciones de arte y conferencias.